Cascada de Viscubillán.

Esta entrada versa sobre el lugar más complicado en el que haya estado  pues su orientación  norte en un acantilado totalmente rectilíneo hace  que sólo pueda ser fotografiada con el mar a tu espalda, el cual  embiste aquí con fuerza , por el preciso hecho de  ser un lugar totalmente expuesto  a su furia.Para complicar más las cosas, los bloques pétreos aquí son inmensos y te juegas el bigote en algún paso entre ellos, pues un mal paso y acabas colándote unos cuantos metros hacia abajo entre ellos .De hecho, intenté acceder por arriba y desistí al verlo un tanto peligroso,  finalmente lo hice por el único paso que dejaba el mar , y esperando el momento adecuado que tampoco es fácil por como rompe este .Como has de pasar más que rápido para que una ola no te estrellé contra los bloques, también te la juegas a sufrir un resbalón entre las rocas quedando a merced de las olas.

En contraposición a lo anteriormente comentado, el acceso es muy sencillo pues es a través de la misma bajada que nos lleva a la cascada y pedrero de La Escalera situado en Quintes-Villaviciosa- y que ya he tratado en este blog.

Este día realicé tres o cuatro disparos pues las olas a mi espalda no me daban la más mínima confianza , con el añadido de que subiendo la marea ni loco quería quedarme allí encerrado ya que  como digo el único paso posible esta muy expuesto  al mar .Tal es así ,que una vez cruzado me dí cuenta que me había dejado atrás la cazadora y esta vez contribuí sin quererlo a la contaminación de los mares  pues allí se quedó, no estaba dispuesto a jugármela por una simple cazadora.Consideré que el tiempo que perdería en dar con ella y cruzar por dos veces el paso complicado me podría meter en problemas indeseados , así entonces ya sólo me quedaba deshacer el camino ,que por cierto es horroroso por las dimensiones de los bloques que requieren mucha concentración y un constante subir y bajar .Un lugar que desde el mismo momento en que estuve, sabía que  jamás volvería a no ser acompañado, por primera vez sentí que si me rompía  una pierna no conseguiría ponerme a salvo por mis propios medios.

Ahora sueño con poder fotografiarla desde el mar...