Para dar con este pedrero y su cascada hay que dirigirse a Arguero (Villaviciosa) y seguir las indicaciones que nos llevan al Hotel Rural la Figar para desde allí proseguir hasta donde se termina el asfalto , lo mejor entonces será dejar el coche y proseguir a pie en dirección a la última casa del lugar "la casita del acantilado".Habrá que prestar atención muy poquito antes a nuestra izda de una edificación en ruinas y comida por la maleza pues allí encontraremos un cierre que aprovecha un somier de cama y que es desde donde parte el sendero de bajada.
Empezar diciendo de este lugar que es de muy complicada bajada más cuando de lo que se trata es de acceder a él en época de lluvia , certificamos que sin duda la bajada estando seca sería mucho más asumible pero claro esto es casi imposible en invierno bien sea por las lluvias o las heladas ya que está en zona sombría.Obviamente como el encanto del lugar es la cascada que aquí se tira al mar, sin duda se toma algún riesgo cuando la bajada se realiza en invierno -como fue el caso- ,pues sin duda alberga tres pasos complicados ,en el primero dispones primero de una cuerda paralela al acantilado que es la que te te lleva a otra por la que te tienes que descolgar y que decidí bajar culo arrastras y agarrado a la cuerda por miedo a un inoportuno resbalón de espaldas al acantilado, una vez pasado este tramo llega el siguiente paso en esta ocasión totalmente aéreo y bastante estrecho, pero el que sin embargo da la ocasión de visionar por primera vez la preciosa cascada del arroyo Molinuco y el que a pesar de todo nos da la opción de montar el trípode.
Precisamente desde este lugar se ve ya todo el sendero de bajada y tuve que pensármelo dos veces hasta que decidí seguir bajando, pues es el tramo final el que presenta el paso más complicado todo ello a pesar de la doble cuerda de que dispone, una anclada al acantilado y otra que une varios hierros que en esta ocasión están anclados al suelo y el cual es en esta zona de piedra suelta y resbaladiza , tal es así que me resulto por primera vez más difícil subir que bajar.
Ya por fin abajo conseguimos la primera y la panorámica más abierta pues cuanto más hacia ella caminas mas se va ocultando.
Es este lugar un pedrero por el que resulta bastante difícultoso caminar por la dimensión de los bloque caídos del acantilado y que me hicieron pensar sobre la posibilidad de que ante la eventual caída de uno no la contaríamos.
Poco a poco nos íbamos acercando a pesar del pesado caminar
Pero como digo cada vez se nos encerraba más así que ya no proseguimos más apremiados además por otros quehaceres
También no dejamos de inspeccionar el lugar desde el mismo acantilado , precisamente en el lugar existe un rudimentario banco desde donde disfrutar de las vistas al mar pero muy difícilmente de la propia cascada , hasta pensé en descolgarme un poquito con una soga allí atada para con la otra mano sujetar la cámara y tener mejor visión pero al final desistí por verlo demasiado arriesgado , !el acantilado es de quitar el hipo!
Pd: Existe mucha confusión con este pedrero (Escanos Santujos ,La Duerna) y así con la cascada , al final he usado la enciclopedia del paisaje de Asturias de Javier Rodriguez Muñoz donde se dice " La riega Molinucu vierte en el cantábrico por el pedrero La Esfrecha"
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