sábado, 29 de febrero de 2020

El islote Turullón de la playa Salías.

Lo más destacado y llamativo de esta playa es el islote allí situado que sería uno más de muchos si no estuviera bellamente coronado por unos árboles que le dan ese toque personal.
Salías es la playa típica de estuario , con arenas un tanto fangosas y a la que es muy fácil llegar pues esta justo al lado de la N-640 ,que desde la Autovía del Cantábrico  se dirige a Vegadeo y que sin duda no pasa desapercibida  poco antes de llegar a Castropol.La playa goza de una bonita explanada donde poder dejar el coche y cuenta con los alicientes de un observatorio ornitológico y la presencia de varios "caleiros" ni más ni menos que hornos de cal en el mismo Turullón.
El lugar desde el que más me agrado de fotografiar el citado islote fue desde el este pues pequeñas rocas emergen del mar y como  las aguas -cosa muy normal- son muy calmadas  permiten bonitos reflejos .Apuntar que desde aquí las vistas a Castropol y Ribadeo son excelentes y bien se pudiera fotografiar las citadas localidades en un bonito atardecer.


Como curiosidad decir que como playa para el baño no compite ni de lejos con Peñarronda o Arnao pero el famosa poeta  de la generación del 27  Luís Cernuda ya posó en este lugar en el lejano verano de 1935.


Los caleiros del Turullón:



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