lunes, 26 de febrero de 2018

Playa Viodo: El Asa y la cascada



Para dirigirse a esta playa sólo hay que tomar dirección Cabo Peñas y salirse en el pueblo de Viodo situado en la carretera GO-1 entre Ferrero y Bañuges.Una vez en él , tendremos que atravesarlo siguiendo la carretera que cruzándolo va a dar a la playa de Llumeres , la cual habremos de dejar para tomar un estrecho camino nada más pasar las últimas casas y justo antes de que la carretera viré a la derecha.El estrecho vial asfaltado -con  hierba creciendo en algunas zonas en su zona central- nos permitirá acceder en fuerte pendiente casi hasta ella con nuestro coche  , advirtiendo que justo hacia el final - lugar donde existe el espacio suficiente para dar la vuelta- hay que tener cuidado con los bajos del coche.Una vez llegados hasta aquí apenas unos metros por cómodo sendero nos separa de la playa que en realidad son dos, una a nuestra izda y otra a nuestra derecha.La de nuestra izda posee una  pequeña cueva  que conserva en su interior una polea para la extracción de ocle abandonada y que para diferenciarla de su hermana es también conocida como Playa de Cueva y que es la que me ocupa .
La playa de Cueva presenta la desembocadura fluvial del reguero La Cueva así que desconozco si es la propia cueva o el reguero el que le da nombre , pero no es este reguero -que parece llevar siempre agua en mayor o menor medida- el mayor aliciente de esta playa si no otro situado al frente que se descuelga en vertical cascada directamente al mar aunque sólo en épocas de lluvia. Sin necesidad de bajar hasta la playa se obtiene una bonita vista de este enclave del paisaje protegido del Cabo Peñas, donde además de la cascada destaca la peña conocida como  "El asa" y de la que es fácil discernir el por que de su nombre.


Una vez abajo es desde la zona izda a la que sólo se puede acceder en bajamar desde donde cascada y "asa" se integran perfectamente


A medida que caía la luz las nubes invadían el horizonte....


..así que no era momento de marcharse ...






...aunque no pude quedarme hasta que anocheciera pues mis obligaciones gustosas como padre me llamaban.
Por último, señalar que mucho cuidado con tomar el camino equivocado , pues me sé de uno que habiéndolo hecho tuvo que llamar a un tractor para que lo sacará marcha atrás por una cuesta empinadisima al no poder dar  vuelta  y que finalmente se cargó el embrague ,advertidos quedáis.









No hay comentarios:

Publicar un comentario